Roderick, con sus 37 años, ingresó en el año 2000 a la particularmente violenta Prisión de Allred por robo. Abiertamente gay, el mismo día de su ingreso fue brutalmente violado por diversos convictos. Los seis oficiales que estaban a cargo permitieron, que durante los sucesivos dieciocho meses, la agresión se repitiera con horrorosa frecuencia. Además, Roderick asegura haber sido vendido por sus violadores como esclavo sexual.
Por todo ello se enfrentó a los oficiles del Texas Department of Criminal Justice (TDCJ) por su negligencia y permisividad.
Como si el caso no fuera ya sufucientemente espantoso, las declaraciones de funcionarios y agentes carcelarios se centraron en el "hecho" de que "es físicamente imposible de que el ex-convicto haya sido violado más de cincuenta veces, ya que un homosexual adulto, sobretodo si es negro, puede defenderse de una agresión sexual". Según ellos "Johnson", por otra parte, "no pidió en ningún momento ayuda".
El fiscal que atendió la demanda, sostuvo que el demandante mintió en varias ocasiones al encargado de su libertad condicional sobre el consumo de estupefacientes, y conjeturó que éste inventó la historia de las violaciones en la cárcel, rechazando la demanda.
Tal vez deberíamos comenzar el análisis definiendo una definiendo una cárcel como un zoológico en el cual se agrupan especímenes -por 18 inolvidables meses, en este caso- que no se quieren tener deambulando por las calles, sin por ello querer eliminarlos físicamente. Tras los muros, los presos, quienes "perdieron" su derecho a ser libres, llevan una vida apacible sin atentar contra nadie...
En las cárceles se aplican las leyes homogéneamente, basta ver que bien se vive en Abu Gharib, en Guantánamo Bay..., como reyes. Les dan de comer gratis y se pasan el día sin hacer nada...
A un homosexual, al fin, le debe gustar los hombres, así, en plural. ¿Qué mayor placer que disfrutar sexualmente con ellos, entonces?
No ignoro de que existe gente que cree que "el sistema funciona", que disfruta con las mentiras de celuloide, donde los malos acaban siempre tras las rejas, y que encuentra tranquilidad al repitir mentalmente estos "razonamientos" absurdos.
La omnipresente cultura del "algo habrá hecho", donde los homosexuales incitan a sus violadores con sus mariconeos, seguramente hará su aparición en algunos lectores de esta noticia, acompañada de un cierto asco por un "hombre negro, con esa cara, y esa nariz", repasando un poco la caracterización aria de los Humanos.
Sé que, para nuestra Justicia hay hombres que nacen culpables, y por muchas pruebas que evidencien que los peces gordos nadan fuera del estanque, que allí no se "rehabilita" a nadie, que el juicio depende del capital que uno disponga y no del crimen que haya cometido... por muchos nombres como el de Roderick que se mencionen, hay mentes temerosas que siguen prefiriéndola, distinguiéndola de la barbaie. Sí, señora, esta Justicia nos separa de la "Ley de la selva", nos hace mucho más imbéciles e incrédulos que cualquier bestia.
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