La figura de la pitonisa en el Oráculo de Delfos , también conocida como la Pitia , era central en el santuario de Apolo . Estas mujeres, sacerdotisas dedicadas al dios, eran las encargadas de comunicar los mensajes de Apolo a los devotos que acudían al oráculo. Su papel no solo era sagrado, sino también de gran relevancia política y social, ya que sus respuestas influían en decisiones de alto nivel, desde conflictos bélicos hasta cuestiones personales. La Pitia era una figura de respeto y misterio, y su elección, sus prácticas y su lugar en la sociedad generaban tanto admiración como inquietud. El proceso de selección de la Pitia era riguroso. Originalmente, se elegían a jóvenes vírgenes para este rol, con el fin de asegurar su pureza y devoción total a Apolo. Sin embargo, debido a ciertos incidentes y temores de que fueran atacadas o cortejadas, se optó eventualmente por mujeres mayores , muchas veces de más de 50 años, aunque debían vestir como jóvenes vírgenes en el momento de sus