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Cipariso

En la fértil isla de Ceos , nació Cipariso , hijo de un noble llamado Telefo . Su infancia estuvo marcada por su belleza singular, que parecía reflejar la misma naturaleza que lo rodeaba. Creció bajo la mirada benévola de Apolo , quien, conmovido por su inocencia y amor por la vida salvaje, lo tomó bajo su protección. Cipariso se convirtió en un joven que pasaba sus días en armonía con los bosques, especialmente encariñado con un majestuoso ciervo que, según se decía, había sido consagrado a las ninfas locales. Este ciervo, dócil y de grandes astas, era su compañero constante. Cipariso lo adornaba con guirnaldas de flores y le hablaba como a un compañero. Sin embargo, el destino, que siempre guarda pruebas para los mortales, trajo un giro trágico a esta amistad. Una tarde, mientras el sol caía y las sombras se alargaban, Cipariso, armado con una jabalina, confundió a su amado ciervo con una presa y lo hirió de muerte. Cuando comprendió lo que había hecho, su corazón se llenó de un dolo...

Lotis

Lotis , hija del poderoso Poseidón , era una ninfa de extraordinaria belleza, cuya presencia parecía encarnar la frescura de los manantiales y el verdor de los valles. Su vida transcurría en armonía con la naturaleza, danzando entre los bosques y las orillas de los ríos, esquivando con gracia los avances de aquellos que deseaban poseerla. Sin embargo, su serenidad fue alterada cuando Príapo , el dios asociado al deseo insaciable, fijó sus ojos en ella. Una noche, durante una celebración en honor a los dioses, Príapo vio a Lotis descansando a la sombra de un árbol. Su belleza, acentuada por la luz de la luna, lo llenó de un deseo irrefrenable. Mientras los demás dioses y ninfas se entregaban al sueño tras los festejos, Príapo se acercó con sigilo, decidido a reclamarla para sí. Pero en ese preciso momento, un asno irrumpió con un rebuzno estridente, despertando a todos y permitiendo a Lotis escapar. Desesperada por huir de las insistentes atenciones del dios, Lotis corrió hasta que sus ...

Dafne y el laurel

En las altas tierras de Tesalia, vivía Dafne , una joven de belleza deslumbrante, hija del río Peneo , cuyas aguas cristalinas fluían con serenidad por los valles, y de Gea , la madre Tierra. Desde niña, Dafne había consagrado su vida a los bosques y las montañas, donde el sonido de las copas de los árboles bajo el viento y el canto de los pájaros eran sus fieles compañeros. La tierra, su madre, le había otorgado un espíritu indómito, mientras que Peneo, su padre, le daba la gracia de un río serpenteante, siempre libre y esquivo. Dafne rechazaba la compañía de los hombres, pues en su corazón ardía un deseo más fuerte: vivir en comunión con la naturaleza y conservar su libertad intacta. Los dioses la observaban desde el Olimpo, algunos con admiración y otros con deseo. Apolo , el radiante dios del sol, quedó cautivado por la belleza de Dafne y por el destello de independencia que relucía en sus ojos. Decidió acercarse a ella, seguro de que nadie podía resistirse a su encanto. Pero Dafne...

Adonis y las anémonas

En la isla de Chipre nació Adonis , un joven cuya belleza era tan extraordinaria que se decía que ni siquiera los dioses podían apartar la mirada de él. Su madre, Mirra , había sufrido la ira divina, lo que la llevó a transformarse en un árbol de mirra antes de dar a luz a Adonis. A pesar de su origen trágico, el niño fue recibido como un regalo del destino y quedó al cuidado de Perséfone , la reina del Inframundo. Desde su infancia, Adonis creció rodeado de maravillas. Afrodita , la diosa del amor, quedó cautivada por él desde el primer momento en que lo vio y decidió llevarlo consigo para protegerlo. Pero al compartir este privilegio con Perséfone, surgió una disputa entre ambas diosas. Perséfone se negaba a devolverlo, afirmando que el Inframundo era su hogar, mientras que Afrodita argumentaba que la belleza de Adonis era un don que debía iluminar más allá del reino de los muertos. Zeus , testigo de la discordia, intervino para resolver el conflicto. Decidió que Adonis pasaría un te...

Invierno II de "Miserable"

Sarcófago etrusco (S. III a.n.e.)  En tu cuerpo duermo esta noche,  Apilado sobre tu carne, abrigado Sintiendo tu calor, tus formas Siento tus rosados labios  que me arrancan la boca. Siento que me quiebro, me rearmo, entre tus piernas, entre tu musculatura. Despojado de ropa entre tus brazos, sintiendo cada una de tus partes. Tus manos me recorren, me conocen. Tus ojos destellan un color claro. Ilumina el cuarto nuestro fuego, Y. sin embargo, estamos tan quietos... Ahora susurro palabras a tu oído, balbuceo deseos no descritos y escucho el quebrar de mis venas, (aún no puedo creer que estés aquí conmigo). Y rompiendo las murallas, entre sábanas, los espíritus se encienden en la noche y el ajenjo de Eros gira dentro nuestro. ¡Cuánta belleza, ardemos por dentro, entre brillos de lava y aromas de incienso! Llenan el aire los gemidos pasionales y afuera los fantasmas giran en círculo, consagrando este momento único. Y mientras, por las ventanas empañadas repetimos el sagrado...

Jacinto

En los memorables valles de Esparta nació Jacinto , un joven cuya hermosura era tan espléndida que parecía haber sido modelado por las propias manos de los dioses. Era hijo del rey Amiclas y de Diomeda , o, según otros relatos, de la musa Clío , lo que explicaría no solo su atractivo físico, sino también su espíritu noble y su gracia natural. Desde su infancia, Jacinto atrajo la atención de los inmortales, quienes veían en él un reflejo de la perfección terrenal. Entre los dioses, fue Apolo quien se sintió profundamente cautivado por el joven príncipe. El dios del sol, la música y la poesía bajó del Olimpo para pasar tiempo junto a Jacinto, enseñándole el arte de la música, la poesía y el lanzamiento del disco. Su amistad era tan íntima que algunos decían que incluso los vientos se detenían para escuchar la risa de Jacinto cuando estaba con Apolo. Sin embargo, no solo Apolo amaba al joven espartano. Céfiro , el dios del viento del oeste, también lo deseaba, pero su amor no era corresp...

Narciso

En las verdes tierras de Beocia , en el seno de una unión extraordinaria, nació Narciso. Su madre era la ninfa Liríope , conocida por su gracia y belleza; su padre, el dios-río Céfiso , cuyas aguas alimentaban los campos y otorgaban vida al paisaje. Desde su nacimiento, Narciso destacaba por una belleza incomparable, un don que llamaba la atención tanto de mortales como de inmortales. Preocupada por el destino de su hijo, Liríope consultó al vidente Tiresias , un mortal bendecido con el conocimiento de los dioses. Tiresias predijo: "Narciso vivirá una larga vida, siempre que no se conozca a sí mismo" . Liríope, aunque desconcertada, se dedicó a proteger a su hijo, enseñándole a respetar a los dioses y a mantenerse lejos de los peligros que su belleza podría atraer. El joven creció rodeado de admiración, pero su corazón permanecía inalcanzable. Muchos lo amaron: ninfas, hombres y mujeres, pero Narciso rechazaba a todos por igual, causando tristeza y desesperación a quienes se ...

Equinoccio de primavera

Las f iestas de Deméter son las primeras en honor a una deidad crónida que celebramos juntos en el ciclo anual. Finalmente, una de las hermanas de Zeus llega al altar doméstico, que cubrimos de trigo como símbolo de fertilidad y abundancia. El acontecimiento más importante de esta época del año es esta festividad dedicada a la gran diosa madre, Deméter, y se divide en tres momentos. La primera parte, marca el reencuentro de la fertilidad con su promesa amada: Perséfone , la semilla que germina en un ciclo eterno. Ambas, madre e hija, forman una dualidad inseparable que simboliza la Tierra como fuente de vida y alimento. Las dos siguientes celebraciones en su honor son el plenilunio de Deméter y la Fordicidia . El Equinoccio de Primavera señala el retorno de Perséfone, la hija amada, con el sol que trae la vida primaveral. Más allá de la explicación alegórica sobre el origen de las estaciones, este reencuentro es un momento de gratitud, pues hemos superado el rigor del invierno ...

"El camino a Eleusis" por Wasso, Hofmann y Ruck

"El camino a Eleusis" (1978) , es un libro escrito por R. Gordon Wasson , Albert Hofmann y Carl A. P. Ruck , propone una hipótesis revolucionaria sobre los Misterios Eleusinos  en la antigua Grecia en honor a Deméter y Perséfone . Los autores combinan conocimientos de antropología, química y estudios clásicos para argumentar que el éxtasis místico alcanzado por los iniciados podría haber sido inducido por el consumo de una sustancia psicoactiva.  El libro enfatiza la importancia cultural y espiritual de los Misterios Eleusinos. Explica cómo los iniciados vivían una experiencia transformadora y un entendimiento más revelador de la existencia a partir de su participación en los mismos. La investigación destaca el papel central de la kykeon , una bebida consumida durante los rituales, contenía un compuesto alucinógeno derivado del cornezuelo del centeno - Claviceps purpurea -, un hongo que puede producir efectos similares al LSD. Se argumenta que el consumo de la kykeon facilita...

Culto a Deméter

Templo de Deméter en Sangri. Naxos, Grecia El Culto a Deméter en la Antigua Grecia: La Protectora de la Tierra y la Vida Humana En la antigua Grecia, el culto a Deméter ocupaba un lugar central en la vida religiosa y social. Más allá de ser reconocida como la diosa de la agricultura, su veneración abarcaba aspectos profundos de la civilización, la fertilidad de la tierra y las normas que rigen la convivencia humana. La devoción a Deméter se vinculaba tanto al sustento físico, a través de los ciclos agrícolas, como al orden social, mediante el respeto por las leyes y las instituciones comunitarias. Una de las características más significativas de Deméter era su papel como  Thesmophoros ,  portadora de leyes.  Representa su papel en la instauración de la civilización mediante las leyes y costumbres. Este aspecto refleja la idea de que la humanidad, para prosperar, debe vivir bajo principios de cooperación y justicia. Este rol quedaba expresado en las ceremonias en su honor,...

Misterios Eleusinos

Deméter y Perséfone con un κεκρύφαλος -ὁ kekryphalos- sosteniendo una enigmática flor. (c.470–460 a.n.e.)  Los misterios eleusinos se celebraban en el mes de Boedromión , correspondiente a septiembre/octubre, el primer mes del calendario ático. Estas ceremonias sagradas, de una duración de nueve días, comenzaban con el traslado de los objetos sagrados desde Eleusis hasta Atenas . Según Pausanias , el hierofante, perteneciente a la familia de los Eumólpidas, ocupaba el cargo más alto en los rituales, acompañado por el dódoco o dadujos, un sacerdote de la familia de los Cérices que portaba la antorcha sagrada. Como comentamos, el núcleo de los misterios se basaba en el relato de la búsqueda de Deméter por su hija Perséfone , raptada por Hades . En el Himno homérico a Deméter  se describe cómo Deméter llegó disfrazada de anciana a Eleusis, donde fue recibida por el rey Céleo y la reina Metanira . En agradecimiento por su hospitalidad, intentó otorgar la inmortalidad a Demofonte ...

"Primavera" por Adela Zamudio

  Después de la aridez y la tristeza y del invierno pálido, inclemente hoy que ya vuelves, primavera ausente, todo a tu aliento a revivir empieza. ¡Ah!, si también la juventud volviera si el alma de ilusiones despojada ¡otra vez de ilusiones se vistiera!